Según la Fundación del Corazón, la muerte súbita es la tercera causa de muerte en Europa. A nivel Español, los datos indican que cada 15 minutos una persona muere en España por esa patología. Es, pues, una necesidad primordial disponer de los conocimientos necesarios para actuar con rapidez en caso de que una persona cercana sufra un paro cardíaco. Esto también significa saber manejar un desfibrilador para poder utilizarlo debidamente en caso de que lo haya.
¿En qué consiste un desfibrilador?
Un desfibrilador genera una descarga eléctrica de alto voltaje de breve duración que permite detener y revertir las arritmias cardíacas rápidas y restablecer el ritmo cardíaco normal.
¿Cómo utilizar un desfibrilador?
El desfibrilador tiene unos sensores que analizan el ritmo cardíaco a través de la pared torácica del paciente e inmediatamente recomienda y determina si la desfibrilación debe ser o no aplicada y la intensidad de la descarga.
¿Cómo utilizar un desfibrilador PASO a PASO?
1. En cuanto se identifica la parada cardiorrespiratoria hay que llamar a los servicios de emergencias (112) y localizar al desfibrilador más cercano.
2. Iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) (30 compresiones – 2 ventilaciones) mientras se toma el desfibrilador.
3. Una vez que tenemos el desfibrilador hay que seguir estos 4 pasos:
- ENCENDER el DEA,
- FIJAR los electrodos adhesivos en el tórax de la víctima (suspenda las compresiones torácicas),
- ANALIZAR el ritmo de la víctima y cargar el DEA y
- administrar la DESCARGA (si el DEA así lo indica).
4. Esperar los servicios de urgencias
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