La EFSA (European Food Safety Authority) ha publicado el Eurobarómetro 2022 sobre seguridad alimentaria en la Unión Europea (UE) de la que se desprende la alerta de que el precio de los alimentos preocupa más a los europeos que hace unos años y se ha convertido en el factor que influye de forma más decisiva en la compra, seguido del gusto.
Casi la mitad de los encuestados también considera importante la seguridad alimentaria y el 41% de los ciudadanos de la UE da por sentado que los alimentos que compran son seguros.
La encuesta, realizada a un total de 27.000 personas en el conjunto de la UE, presenta una imagen evolutiva de la forma en que los europeos eligen los alimentos, su concienciación y sus inquietudes en materia de seguridad alimentaria y a quienes recurren para obtener información sobre cuestiones de seguridad alimentaria.
Más concretamente, el Eurobarómetro examina las percepciones y actitudes de los europeos hacia la seguridad alimentaria y proporciona información en relación con los siguientes términos:
- El interés de los europeos por los temas relacionados con la seguridad alimentaria y los factores que afecten a las decisiones relacionadas con los alimentos.
- La conciencia y preocupaciones principales sobre temas de inocuidad de los alimentos, así como actitudes hacia dietas saludables y riscos relacionados con los alimentos.
- Los principales canales de información sobre riscos relacionados con los alimentos.
- Los niveles de confianza en diferentes actores de la granja en la mesa.
- El conocimiento de los distintos aspectos del sistema de seguridad alimentaria de la UE.
- El comportamiento en el ámbito de la seguridad alimentaria, tomando como ejemplo un brote de enfermedad transmitida por alimentos.
El informe también llega a otras conclusiones de interés como:
- Más de un tercio de los europeos tienen un nivel muy alto (21%) o alto (17%) de conocimientos relacionados con temas de seguridad alimentaria, es decir, han oído hablar de diez o más de los quince temas propuestos en el encuesta.
- Un porcentaje elevado ha oído hablar sobre aditivos a los alimentos o bebidas (70 %), residuos de plaguicidas en los alimentos (65 %), residuos de antibióticos, hormonas o esteroides en la carne (63 %) o enfermedades de los animales ( 60 %) ).
- Los residuos de plaguicidas en los alimentos (40%) y los residuos de antibióticos, hormonas o esteroides en la carne (39%) encabezan la lista de preocupaciones relacionadas con la seguridad alimentaria entre los europeos. Más pequeño fue el número de personas que se mostraron preocupadas por las enfermedades vegetales (11%), el uso de nuevas biotecnologías en la producción de alimentos (8%) y la nanotecnología aplicada a la producción de alimentos (5 %).
- Alrededor de seis de cada diez encuestados (61%) señalan la televisión, en un televisor oa través de Internet, como una de las principales fuentes de información sobre los riesgos alimenticios, seguida de familiares, amigos, vecinos o compañeros (44 %) y motores de búsqueda en Internet (37%), con importantes diferencias intergeneracionales.
- Más de ocho de cada diez encuestados recurren a los médicos (89%), a los científicos universitarios/financiados con fondos públicos (82%) y las organizaciones de consumidores (82%) para obtener información fiable sobre los riesgos alimenticios.
- Una minoría de europeos no modificaría su comportamiento si se produjera una situación de alarma alimentaria (21 %). Las principales razones esgrimidas fueron que preparan ya los alimentos de la forma recomendada (45 %), y la creencia de que todos los alimentos conllevan cierto riesgo y es imposible evitarlos todos (25 %).