El nuevo plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización del Real decreto ley 14/2022, de 1 de agosto, recoge medidas como la regulación de la climatización de espacios se ajuste a lo previsto en la normativa de prevención de riesgos laborales.
Concretamente, se limitará la temperatura del aire en los recintos calefactados a 19 ºC y en los refrigerados no será inferior a 27 ºC, manteniendo la humedad relativa entre el 30% y el 70%. Unas temperaturas que serán de aplicación en el interior de los establecimientos habitables acondicionados, situados en los edificios y locales destinados a uso administrativo, comercial, de ocio y restauración, así como estaciones de transporte y aeropuertos. Quedan exentos centros sanitarios y hospitalarios y centros educativos.
La normativa también indica que los umbrales de temperatura deben ajustarse para cumplir lo que prevé el Real decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los puestos de trabajo y que aquellos recintos que justifiquen la necesidad de mantener condiciones ambientales especiales o dispongan de una normativa específica, no tendrán que cumplir estas limitaciones de temperatura.
Este real decreto regula las condiciones que deben cumplirse en los locales de trabajo cerrados, y establece que la temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares estará comprendida entre 17 y 27 ºC y la temperatura de los locales donde se realicen trabajos ligeros estará comprendida entre 14 y 25 ºC.
Por otra parte, la Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a la utilización de los puestos de trabajo, señala que la temperatura óptima para locales cerrados donde se realicen trabajos sedentarios estaría entre los 20 ºC y los 24 ºC en invierno, y entre los 23 ºC y los 26 ºC en verano y, para el caso de actividades ligeras, los rangos se situarían entre los 21 ºC y los 25 ºC para el verano y los 16 ºC y los 22 ºC para el invierno.
UGT considera acertado que el Real decreto ley 14/2022, de 1 de agosto, recoja la necesidad de cumplir lo dispuesto en el Real decreto 486/1997, de 14 de abril sobre la temperatura a la que deben mantener a los centros de trabajo para que no se convierta en un riesgo para la seguridad y salud de las personas trabajadoras. Es decir, que las empresas deben tener en cuenta los parámetros de temperatura marcados por el RD en función del tipo de trabajo que se desarrolle.
Además, el sindicato insiste en que para aquellos puestos de trabajo que se desarrollen al aire libre o en lugares cerrados con temperaturas extremas, se tengan en cuenta las medidas preventivas de carácter organizativo como cambios de turno y horarios, descansos periódicos y reclama que se incremente la labor de la Inspección de Trabajo y se regule la temperatura máxima a la que se permite trabajar al aire libre y la duración de la exposición, ya que la normativa actual no la establece.