Durante el verano de 2022 la media de las temperaturas registradas entre el 1 de junio y el 31 de agosto fue la más alta desde el comienzo de la serie histórica. En esos meses se produjo un incremento de más de 4.800 muertes atribuibles a la temperatura en toda España.
Para evitar más muertes y accidentes y viendo que la temperatura y las olas de calor van a en aumento (teniendo en abril temperaturas propias del mes de julio) se publicó el BOE el Real Decreto-ley 4/2023, de 11 de mayo que incluye, entre una larga lista de asuntos, medidas para la prevención de riesgos laborales en episodios de elevadas temperaturas. El texto legal introduce una modificación del Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen condiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo al aire libre en episodios de calor extremo.
Las empresas deberán definir de manera inmediata las tareas prohibidas al aire libre cuando existan condiciones climáticas extremas como las olas de calor. Desde el Ministerio de Trabajo indican que “es una nueva obligación de los planes de prevención de riesgos laborales”. Además, de manera general la legislación recoge el mandato de “modificar o reducir” las jornadas de trabajo cuando la AEMET emita alertas por fenómenos meteorológicos adversos de nivel rojo o naranja, añaden en el departamento dirigido por Yolanda Díaz.
Estas nuevas obligaciones concretas darán “más herramientas” a la Inspección de Trabajo para paralizar actividades en aquellos casos donde no se exceptúe la actividad y se esté exponiendo en riesgo la salud y seguridad de los trabajadores por las temperaturas extremas, sostienen en el Ministerio.