La Generalitat de Cataluña ha publicado una guía para ayudar a trabajar de forma segura en el campo. En este documento se describen los 9 principales a los que se exponen los trabajadores del sector agrario y se aconseja cómo evitarlos:
- Utilización de máquinas y equipos de trabajo. La maquinaria debe estar en perfectas condiciones cumpliendo con la legalidad vigente, disponer del marcado CE y, como es de esperar, es necesario que los trabajadores tengan la formación teórica y práctica necesaria.
- El vuelco del tractor es una de las causas principales de accidente mortal en el sector agrario (cerca de 100 agricultores mueren cada año por esta razón). Por eso, es necesario que el tractor disponga de la estructura de protección antivuelco correspondiente, utilizar el cinturón de seguridad, los pedales de los frenos deben llevar el pasador de seguridad para que frenen a la vez cuando sea necesario y hay que disponer de contrapesos y lastres a las ruedas para favorecer la estabilidad.
- Es necesario tomar las medidas necesarias para evitar aplastamientos en tareas de mantenimiento y reparación de los equipos de trabajo.
- Es necesario llevar protecciones auditivas para reducir la exposición a ruido así como dotar al tractor o maquinaria de un asiento con suspensión mecánica o neumática que se adapte a la persona que lo conduce para reducir las vibraciones. Además, también es recomendable bajar de la máquina cada hora y realizar 5 o 10 minutos de ejercicio activo.
- Las caídas son un accidente laboral habitual por el que es necesario tomar medidas preventivas específicas y ser muy prudentes. La guía publicada especifica detalladamente las diferentes acciones a emprender para prevenir caídas en el trabajo y en concreto dentro del sector agrario.
- Exposición a productos peligrosos cuando se apliquen fitosanitarios. Para realizar esta tarea es necesario tener el carné o la acreditación de aplicador de productos fitosanitarios.
- Exposición prolongada al sol o en ambientes calurosos: es importante planificar las tareas a realizar y evitar trabajar durante las horas de mayor calor. Además, se recomienda una buena hidratación, utilizar ropa fresca, protegerse del sol y realizar rotaciones de personal, entre otros.
- Exposición a bajas temperaturas. Principalmente, es necesario utilizar ropa de abrigo, calzado y guantes adecuados. Además, es necesario interrumpir la actividad laboral si las condiciones meteorológicas son adversas.
- Trastornos músculo-esqueléticos en la manipulación manual de cargas. Éste es el último apartado de la guía pero no lo de menos, ya que ya sabemos que millones de trabajadores en toda Europa sufren trastornos musculoesqueléticos relacionados con el trabajo (TME). Los TME de origen laboral son alteraciones que sufren las estructuras corporales como los músculos, articulaciones o tendones, causadas o agravadas fundamentalmente por el trabajo o los efectos del entorno laboral inmediato. En consecuencia, pueden deteriorar significativamente la calidad de vida y la capacidad laboral de una persona, constituyendo una de las causas más comunes de discapacidad, baja por enfermedad y jubilación anticipada. Por ello, es necesario tomar todas las medidas preventivas necesarias como: utilizar, siempre que sea posible, medios mecánicos en lugar de manuales, y limitar al mínimo la manipulación de cargas, reducir al mínimo, siempre por debajo de 25 kg, el peso de los objetos que deban manipularse, hacer descansos y rotaciones de trabajadores, evitar inclinar el tronco, evitar desniveles durante la manipulación de cargas así como evitar la manipulación de cajas y otras cargas si se tiene una patología dorsolumbar o si la trabajadora está embarazada.
Puede consultar la guía completa aquí.