Si bien la producción de alimentos en términos absolutos podría ser suficiente para alimentar a una población creciente, la FAO alerta de que existen importantes deficiencias en los países en referencia al uso de la ciencia, la tecnología y la innovación en la producción agrícola y alimentaria. Esto es debido a que las tierras cultivables productivas y los recursos de agua dulce están gravemente limitados en muchas partes del mundo y que la aplicación de prácticas agrícolas deficientes o las consecuencias del cambio climático provocan la degradación marina y de la tierra.
Para ello, la FAO destaca 5 formas en que la ciencia, la tecnología y la innovación pueden aumentar la resiliencia y la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios.